Shirshasana: el equilibrio de cabeza

En este vídeo vas a aprender cómo se hace la postura del equilibrio de cabeza, también conocida como Shirshasana.

Agarra los codos con las manos y colócalos en el suelo.

Después, forma un triángulo cruzando los dedos. Los codos no deben estar más separados que la longitud de los hombros.

Coloca la parte superior de la cabeza en el suelo, encajándola en el hueco de las manos.

Inspira levantando las rodillas y llevando los pies a la cabeza.

El torso debe quedar perpendicular al suelo y las caderas, la espalda y la cabeza, alineadas.

Lentamente y con prudencia, dobla las rodillas, espira elevando las piernas y eleva los muslos. Ahora tu cuerpo está en vertical.

Inspira concentrándote en mantener el equilibrio para no caerte al suelo. Espira estirando las piernas, tu cuerpo debe estar verticalmente alineado de la cabeza a los pies.

Contrae el abdomen, los muslos y los glúteos.

Respira lentamente y de manera natural mientras mantienes esta postura unos 30 segundos o tanto tiempo como puedas sin llegar a sentirte incómodo.

Para salir de esta postura, dobla lentamente las rodillas, lleva los muslos hacia el suelo y aterriza suavemente sobre los pies.

Quédate algunos segundos con las piernas y la cabeza apoyados en el suelo.

Relájate en la postura del niño durante unos minutos para que la sangre circule.

Puedes colocar una toalla doblada en el suelo para estés más cómodo al hacer esta asana.

Apóyate sobre una pared o pídele a alguien que te sostenga las piernas hasta que seas capaz de mantener el equilibrio solo.

Esta postura calma y renueva el espíritu gracias a la sangre nueva que hace llegar al cerebro.

También alivia el insomnio, mejora la digestión y permite ganar equilibrio y resistencia.

Ahora ya sabes cómo hacer la postura del equilibrio de cabeza, también conocida como Shirshasana.