Asanas para reducir la hipertensión

En este vídeo vas a aprender una secuencia de posturas para reducir la hipertensión.

Antes de empezar, haz el calentamiento con 10 ciclos del saludo al sol.

Esto favorece la circulación de la sangre, mejora el funcionamiento de los intestinos y ayuda a fortalecer los músculos y las articulaciones.

También revitaliza tu cuerpo y refresca tu mente, haciendo que te sientas con energía durante todo el día.

Una vez que hayas calentado, estás listo para iniciar la secuencia de posturas conocidas como asanas.

Mantén cada postura durante treinta segundos a un minuto o tanto tiempo como te sientas cómodo.

Recuerda repetir la postura hacia el otro lado cuando sea posible.

Tómate el tiempo que necesites para descansar entre cada asana. Hazlo en la posición de máxima relajación (posición del muerto) o en la posición del bastón.

Comienza con la postura de la pinza de pie.

Ve hacia abajo tanto como puedas mientras mantienes tus rodillas firmes.

Luego, siéntate en la postura del héroe.

Relaja tu mente y concéntrate en tu respiración.

Pasamos ahora a la posición del héroe reclinado.

Acuéstate boca arriba.

Puedes usar una almohada si lo necesitas.

La siguiente asana es la postura de la diosa.

Intenta llevar tus rodillas tan cerca como puedas del suelo.

Continúa con la postura de la diosa reclinada.

Túmbate boca arriba .

Puedes usar una almohada si quieres

Estira tus piernas y haz una pinza sentada.

Baja tanto como puedas mientras mantienes tu espalda recta.

Ahora realiza la postura del ángulo abierto

Abre las piernas y estíralas tanto como puedas manteniendo tu espalda recta.

La siguiente postura es la del dedo gordo reclinado.

Estira tu pierna hacia el lado asegurándote de que tus caderas permanecen en el suelo.

Túmbate boca arriba y haz la postura del puente.

Respira normalmente en la postura final.

A continuación haz la postura del sauce .

Ve hacia afuera tan lejos como puedas mientras mantienes la espalda recta.

La siguiente asana es la postura del arado.

Trata de tocar el suelo con los pies detrás de tu cabeza.

Descansa durante un minuto en la postura del niño.

Recuéstate durante algunos minutos en la postura del muerto.

Relájate y concéntrate en tu respiración.

Continúa lentamente con la técnica de respiración energizante durante un minuto.

Descasa un rato y realiza otro ciclo durante el tiempo que te sientas cómodo.

Pasamos ahora a la técnica de respiración de la abeja

Tápate los oídos y lanariz y exhala por la nariz haciendo un sonido de zumbido como te enseñamos.

Intenta mantener el zumbido durante tanto tiempo como puedas.

Puedes hacer de 5 a 10 ciclos.

Luego realiza la técnica de respiración nasal alterna.

La práctica regular de estas asanas recomendadas reducirá de forma eficaz los problemas de hipertensión.