Cómo calentar para no lesionarse al correr

En este vídeo descubrirás algunos consejos básicos para reducir el riesgo de lesiones relacionadas con el running.

Veremos 3 maneras de evitar lesiones: calentar, tener buenos hábitos de entrenamiento, y mejorar progresivamente .

Primero, calienta con cuidado.

Las zapatillas deben adaptarse a la forma de correr, a tu cuerpo y al tipo de superficie.

Para elegir un buen calzado, puedes consultar el vídeo "Aspectos a tener en cuenta al elegir un buen calzado".

En segundo lugar, debes adoptar buenos hábitos de entrenamiento.

Antes de empezar a correr, haz un calentamiento adecuado con estiramientos dinámicos

y no te olvides de la fase de recuperación tras del ejercicio.

Esta fase te garantiza que el entrenamiento sea eficaz, adaptando tu cuerpo de manera progresiva al desgaste físico y permitiendo que se relaje tras del ejercicio.

Hidrátate bien antes, durante y después del entrenamiento para reducir el riesgo de sufrir tendinitis.

Combina el running con otros deportes como el ciclismo o la natación para fortalecer tus músculos y aumentar tu resistencia.

De esta manera podrás ejercitar otros músculos mientras que los que utilizas durante el running descansan.

En tercer lugar, sé progresivo.

Puedes empezar con dos sesiones semanales de 15 minutos y luego ir aumentando unos minutos más cada semana.

Más adelante, cuando te sientas cómodo corriendo 30 minutos, puedes añadir otra sesión por semana.

Por último, no corras si notas cansancio o dolor, aunque sea leve.

¡Que tengas un buen entrenamiento!