Cuida la higiene de tus pies

Aprende a cuidar la higiene de tus pies.

Con este vidéo aprenderás a mantener tus pies limpios.

Tus pies son tus principales aliados, por lo que es esencial que los cuides diariamente.

Podemos dividir el cuidado de los pies en tres etapas: lavarlos, cortar las uñas, limar las asperezas de la piel e hidratarlos.

Veamos primero el lavado de los pies.

Lávate los pies de manera habitual con agua y jabón y sécalos bien, insistiendo en las zonas entre los dedos.

Es importante que queden bien secos, para evitar la aparición de micosis.

Evita lavar los pies justo antes de la marcha porque la piel se ablanda al mojarse y se vuelve más frágil.

Para marchar con los pies bien secos y más resistentes a las rozaduras, lávalos la noche de antes de tu salida.

A continuación, corta las uñas y lima las asperezas de la piel.

Corta las uñas de tus pies de forma redondeada. No las cortes demasiado para no provocar lesiones al contacto repetido con las zapatillas.

Si tienes asperezas como callosidades o durezas, límalas con una piedra pómez.

La encontrarás fácilmente en farmacias

Veamos, para terminar este ritual, la hidratación de los pies.

Embadurna tus pies de crema hidratante o de aceite vegetal (por ejemplo aceite de oliva) para suavizarla.

Cuanto más flexible sea la piel, más resistente será.

Si tus pies están muy secos, utiliza ungûentos vegetales como la manteca de karité.

Puedes masajear tus pies para relajar tus músculos. Para hacerlo, puedes utilizar una pelota de tenis. Colócala en el suelo y hazla rodar con la planta de los pies.

Ahora que ya has aprendido a cuidar la salud de tus pies, ¡aprende a prepararlos para la práctica de la marcha con el siguiente vídeo!