Pierde peso con la marcha
Con este vídeo aprenderás a organizar tus sesiones de marcha para perder peso.
Para perder peso deberás prestar atención a tres cuestiones importantes: la frecuencia de tus sesiones, su duración y tu velocidad.
En primer lugar, la frecuencia de las sesiones.
Este aspecto es el más importante de todos: cuanto más constante seas con los entrenamientos, más acostumbrado estará tu cuerpo al esfuerzo y mayor será el desarrollo de tus músculos. Esto te permitirá entrar en una dinámica muy positiva, ya que cuanto mayor sea el desarrollo de tus músculos, ¡más azúcar y más grasa quemará tu cuerpo durante la marcha!
Sal a practicar de manera regular, pero no olvides descansar. Es necesario para tu cuerpo y para tu motivación.
A continuación, la duración de tus sesiones.
Tu cuerpo empezará a perder peso después de entrar en la “zona de resistencia” que por regla general suele ser tras 30 minutos de esfuerzo continuo.
Durante esta fase, tu respiración se hará más pesada, sudarás un poco y notarás el esfuerzo de tu cuerpo. Deberás ser capaz de hablar o leer un texto en voz alta sin quedarte sin aliento. En caso contrario, reduce la velocidad, ya que estarás marchando a un ritmo demasiado alto.
Será en esta zona en la que tus músculos empezarán a utilizar la grasa en lugar del azúcar como fuente de energía.
Mantén este ritmo durante 30 minutos en cada sesión.
Por último, la velocidad de la marcha.
La velocidad es menos importante que la duración, pero si te ves bien, cuanto más rápido camines, más calorías quemará tu cuerpo.
Para caminar más rápido, puedes aumentar la frecuencia de tus pasos o su amplitud.
Trabaja también tu técnica: tanto el movimiento que realizan los pies, como el de los brazos.
Si quieres quemar calorías, recuerda estos tres criterios: entrena con regularidad, camina como mínimo entre 30 y 40 minutos, y trabaja la velocidad. ¡Ahora te toca a ti!
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