6 errores frecuentes que debes evitar

6 errores a evitar para aprender la técnica correcta

Primer error: la falta de coordinación

La coordinación de los brazos y las piernas puede plantear problemas al principio.

La marcha descoordinada consiste en adelantar el brazo y la pierna del mismo lado a la vez durante la marcha.

Para retomar la posición cruzada de brazos y piernas, propias de la marcha normal y de la marcha nórdica, detente y vuelve a comenzar "con buen pie".

También puedes trotar unos metros y a continuación reiniciar el movimiento correcto de la marcha, sin parar.

Los saltitos obligan a los brazos y a las piernas a trabajar en posición cruzada.

Al trotar, el cuerpo adoptará de forma natural el movimiento correcto.

Segundo error: la falta de sincronización entre los brazos y las piernas.

El ritmo de los brazos debe coincidir con el de las piernas.

Recuerda que cada clavado de bastón corresponde a un paso.

Para ayudarte, cuenta de forma ordenada "1,2... 1,2...", comprobando que cada cifra coincide con un paso y un clavado de bastón.

Tercer error: la marcha con los brazos doblados.

Asegúrate de extender los brazos durante el ascenso y el descenso de los balanceos.

Cuarto error: el impulso incompleto.

Los principiantes suelen limitar la amplitud del impulso que se realiza con los brazos sobre el bastón.

Para evitarlo, piensa que intentas alcanzar un objeto colocado a una distancia importante detrás de tí. Cuando extiendas el brazo durante el impulso, suelta la empuñadura del bastón.

Quinto error: el clavado del bastón demasiado lejos.

Si clavas el bastón a una distancia demasiado grande por delante de tu cuerpo, el ángulo formado con respecto al suelo no te permitirá impulsarte hacia delante.

Por normal general, debes clavar tu bastón en la mitad de la zancada.

Veamos por último el sexto error: la mala postura corporal.

No curves la espalda, mantenla recta y mira hacia el frente.

Una postura correcta resulta fundamental para que la marcha sea dinámica y su práctica, beneficiosa.

Ahora que ya conoces los errores que hay que evitar, puedes perfeccionar tu técnica. ¡En marcha!