¿Qué zapatillas son adecuadas?

Cómo elegir el calzado adecuado para la marcha nórdica.

Con este vídeo aprenderás a escoger las zapatillas adecuadas para la práctica de la marcha nórdica.

Debes tener en cuenta tres criterios a la hora de elegir tus zapatillas de marcha nórdica: que protejan bien el pie, que sean flexibles, y que proporcionen una buena adherencia al suelo.

Veamos en primer lugar la protección del pie.

La suela debe ser lo suficientemente gruesa para proteger el pie de las imperfecciones del terreno.

Deben estar provistas de agujeros para facilitar la transpiración.

La aireación te ayudará a mantener tus pies secos y te sentirás más cómodo con las zapatillas.

En días de lluvia, también es aconsejable que calces zapatillas impermeables.

Y por último, es importante que la zapatilla sujete bien el talón para que no se mueva y que no se produzcan roces.

En segundo lugar: tu calzado debe ser flexible.

Cuando caminamos, los pies se extienden sobre el suelo de forma natural, desde el talón hasta la punta.

Para que esta extensión sea regular, la zona del talón de tus zapatillas debe ser un poco más gruesa que la de la punta.

Para facilitar la extensión del pie, las suelas deben ser lo más flexibles posibles.

Comprueba la flexibilidad de la suela sujetando la zapatilla con las dos manos y doblando la punta hacia dentro.

Cuanto más fácilmente se doble la punta, más flexible será.

Escoge zapatillas de caña baja.

Son más flexibles que las de caña alta, y además dan más libertad de movimiento a los tobillos.

En tercer lugar: el calzado debe adherirse bien al suelo.

Elige zapatillas que tengan una suela con buena adherencia.

Unas suelas con buen agarre harán que tus pies se comporten lo mejor posible al contactar con el suelo.

Ahora ya sabes en qué aspectos fijarte cuando vayas a elegir tus zapatillas de marcha nórdica. ¡A caminar!