Aprende a orientarte: cómo usar una brújula

CÓMO SEGUIR UN RUMBO SIGUIENDO LAS INDICACIONES DE UNA BRÚJULA

En este vídeo, aprenderás cómo seguir un rumbo siguiendo las indicaciones de una brújula.

Siguiendo las indicaciones de una brújula podrás mantener el rumbo fijo, es decir, llegar a una punto determinado, aunque no puedas verlo mientras caminas a causa de las montañas o árboles.

Utiliza una brújula cartográfica, es la única con la que podrás orientarte en la montaña.

Para seguir sus indicaciones, recuerda respetar estas 3 etapas: apuntar con la brújula, memorizar la posición y avanzar en dirección a objetivos intermedios.

Primero, vamos a apuntar con la brújula.

Localiza tu objetivo final. Coloca la brújula plana sobre tu mano y apunta hacia tu objetivo final con la flecha esa dirección.

Después, memoriza la posición. Cuando ya hayas apuntado hacia tu objetivo, gira el limbo de la brújula para que la aguja magnética coincida con la flecha orientadora.

Ya está memorizada tu posición: ahora sólo tienes que colocar la aguja sobre la flecha orientadora cada vez que quieras recuperar el rumbo.

Para terminar, avanza hacia objetivos intermedios.

El objetivo intermedio debe estar alineado directamente con tu objetivo final. Puede ser un árbol, una colina o una casa.

Coloca la aguja sobre la flecha orientadora y selecciona un objetivo.

Camina hasta ese punto y repite la misma operación tantas veces como sea necesario para llegar a tu objetivo final.

¡Te aconsejamos que practiques en un terreno conocido antes de hacerlo en una ruta de montaña!

Para seguir un rumbo siguiendo las indicaciones de una brújula, recuerda estas 3 etapas: apunta con la brújula, memoriza la posición y avanza en dirección a tus objetivos intermedios.