Aprende a remar

En el agua, el surfista pasa la mayor parte del tiempo remando. Una buena postura en la tabla y una técnica de remo eficaz pueden aportar muchas ventajas. Te cansarás menos y reducirás el riesgo de padecer lesiones, mientras aumentas tu velocidad y con ella las posibilidades de llegar a tiempo para coger las olas.

En este vídeo vas a aprender cómo colocarte correctamente sobre la tabla y cómo remar eficazmente.

Para trabajar la postura en la plancha y el remo, puedes entrenar en una piscina, en un lago o en el mar.

Remar bien depende de dos factores: la posición en la tabla y el movimiento de los brazos.

En primer lugar, tienes que tumbarte en la tabla de manera que la mayor parte de ella está en contacto con el agua.

Debe estar lo más plana posible y tienes que repartir tu peso por la superficie. Lo mejor es que centres bien el cuerpo en la tabla.

Intenta no echar demasiado peso ni sobre la parte delantera ni sobre la trasera ya que esto crearía una resistencia cuando estés remando.

Asegúrate de que la punta de la tabla no queda ni demasiado cerca ni demasiado lejos del agua.

Mantén siempre las piernas alineadas, con los pies juntos y en el aire, y las rodillas flexionadas para que no ofrezcan resistencia al contacto con el agua.

Levanta la cabeza, el cuello y el torso para no echar demasiado peso sobre la parte delantera de la tabla, además, así conseguirás un buen ángulo de visión y será más fácil mover los brazos.

Para remar bien, debes hacer movimientos regulares. Un buen ejemplo sería el nado a crol.

Junta los dedos, sin forzarlos, y mantén la mano firme y flexible a la vez.

Da una brazada primero con un brazo y después con el otro, suavemente, haciendo que la mano entre en el agua en diagonal y salpique lo menos posible.

La mano debe entrar en el agua a la altura del mentón y el codo debe quedar por encima del hombro.

El codo debe estar ligeramente flexionado cuando entre en el agua.

Para remar, empuja el agua hacia atrás, mejor en horizontal que hacia el fondo. Esto aumentará la amplitud de tus movimientos.

Mantén los brazos y las manos cerca de la tabla, en su alineación lateral. Esto evitará que hagas el "molinillo" que es poco eficaz y te cansará rápido.