Cómo hacer el pato

A nadie le gusta tragar agua cuando nada para atravesar la zona de oleaje.

Una forma de evitarlo es la inmersión del pato.

Gracias a este método, podrás pasar las olas para recuperar tu tabla o volver a la playa.

Practica esta técnica en una piscina antes de utilizarla en el mar.

Puedes utilizar gafas de piscina para concentrarte en los movimientos del cuerpo.

La inmersión del pato consta de cuatro etapas: acercamiento, entrada en el agua, descenso y transición hacia el buceo.

Primero, dirígete hacia la ola mirando cómo se va formando.

Esto te va a permitir estimar la distancia ideal para zambullirte en el agua.

Cuanto más alta sea la ola, antes tendrás que hacer la zambullida.

No disminuyas la velocidad y da una gran brazada para entrar en el agua,

Esto va a abrirte espacio para que te zambullas en el agua con un movimiento suave y continuo.

Aprovecha el impulso para deslizarte en el agua con el menor esfuerzo posible y en perpendicular a la superficie,

Sírvete de la gravedad y aproxímate a la arena por debajo del agua.

El ángulo de 90 grados impide que las caderas floten e impide la inmersión del resto del cuerpo. Con este ángulo, la gravedad facilita el descenso.

Termina la inmersión cambiando de dirección, pasa de la vertical a la horizontal. De esta forma, podrás nadar bajo el agua en paralelo al suelo.

Durante tu inmersión, mantén las manos hacia delante para no darte con el suelo en la cabeza.

Toma aire antes de zambullirte y aguanta la respiración para tener aire suficiente hasta que salgas a la superficie.