¿Cómo hacer una revisión rápida de la bici?

Con este vídeo vas a aprender a hacer una revisión rápida del estado de tu bicicleta.

Para hacer una revisión más en profundidad de tu bicicleta, también puedes ver el vídeo "Ciclismo de Carretera: Cómo Revisar tu Bicicleta Antes de Comenzar el Trayecto". Las partes de la bicicleta que debes revisar son: los frenos, las ruedas, la cadena y las marchas.

Los frenos y las ruedas.

Aprieta los frenos. Lo mejor es que haya al menos un pulgar de distancia entre el manillar y el freno. Levanta la rueda trasera y mueve los pedales para comprobar que la cadena está en su sitio.

Asegúrate de que las ruedas no tiemblen al girar.

Súbete a la bicicleta y usa los frenos para comprobar que funcionan correctamente.

Prueba a empujar la bicicleta hacia delante con la inercia de tu cuerpo, las ruedas no deberían moverse.

Puedes ver el vídeo "Cómo Revisar y Ajustar los Frenos" para más información.

Si tu bicicleta está equipada con un sistema de desarme rápido, asegúrate de que las manivelas están bien cerradas.

Las ruedas.

Comprueba con los dedos que las llantas de tus ruedas estén bien infladas y listas para rodar.

Deben estar firmes.

Las ruedas de las bicicletas urbanas pueden ceder ligeramente si aprietas con fuerza.

Si no están lo firmes debes inflarlas.

Generalmente puedes encontrar en el lateral de la rueda la presión recomendada. La cadena.

La cadena ha de girar con fluidez y no debe estar oxidada ni chirriar.

La cadena tiene que estar lubricada sin llegar a estar grasienta: mancharse ligeramente los dedos de grasa es una buena señal. La tensión de la cadena ha de estar un poco suelta.

Recorre una pequeña distancia para cambiar de marcha y asegúrate de que no haya ningún problema con los platos o los cambios.

El sillín debe estar fijo a la tija. Coloca la rueda delantera entre las piernas y trata de mover el manillar.

No deberías poder girarlo.

Aprieta los tornillos de la dirección si están sueltos.

También puedes levantar la bicicleta unos centímetros y dejarla caer de nuevo para comprobar que no haya partes sueltas.

Estas revisiones no te llevarán más de un par de minutos y son una garantía de seguridad.

¡A pedalear!