Una vez que el dibujo está listo, hay que cortar las partes dibujadas o entintadas, para dejar pasar la pintura.
El cutter es como una navaja, puede cortar la piel.
Tenemos la costumbre de sostener el papel con la otra mano, pero esto podría causar accidentes.
Para evitar esto, cada vez que utilizamos el cutter, hay que posicionar la mano que está libre sobre la zona que cortamos.
NUESTRA MANO LIBRE ENCIMA DE LA ZONA QUE VAMOS A CORTAR.
Colocamos la mano de apoyo en sentido contrario de la mano que corta.
El principio de corte de la plantilla es simple.
Mira bien este ejemplo: Tenemos un círculo lleno, un anillo y otro anillo.
Utilizamos el cutter para retirar la parte que está coloreada y así dejar pasar la pintura a la pared.
El anillo es más complejo ya que tiene una parte interna y una parte externa.
Para pintar un anillo, queremos obtener esta forma, pero, cortando la parte coloreada, el círculo interno se suelta y cae.
Hay que fijarlo al dibujo.
Para corregir esto, podemos utilizar cinta adhesiva.
Lo ideal, en vez de reparar la plantilla con cinta adhesiva, es dibujar antes los puentes que no se cortarán.
Vamos a preparar la segunda plantilla para delimitar el fondo blanco del dibujo del perro.
Primero, delimitamos la parte externa del dibujo.
Luego, cortamos la parte interior del dibujo.
Para que el dibujo quede cerca de la pared, podemos aplicar un pegamento en aerosol en el reverso.
Si la punta del cutter está muy gastada, podemos romperla siguiendo la línea predefinida en la lámina.
Utiliza el mango del cúter y haz un movimiento hacia abajo para romperlo, jamás hacia arriba, para evitar que la hoja nos salte a la cara.
Para evitar que la lámina rota corte a alguien de nuestro alrededor o incluso a quien recoje la basura, debemos envolverla en un pedacito de cinta adhesiva.
ENVOLVER LA HOJA EN CINTA ADHESIVA.
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