Aprende a impulsarte en el agua

CÓMO IMPULSARSE EN EL AGUA

En este vídeo, vas a aprender a propulsarte en el agua. Aprender a propulsarte con el suelo, una pared o en el agua, te permitirá desplazarte mejor en el agua y al mismo tiempo ganar confianza.

Por razones de seguridad, te aconsejamos que hagas estos ejercicios acompañado por una persona que sepa nadar.

Para propulsarte, recuerda estos tres pasos: encontrar los apoyos, mantenerlos y enlazarlos.

Para comenzar, encuentra un apoyo. En el agua, puedes encontrar un apoyo sólido, como una pared o el suelo. En este caso, no dudes en utilizarlos con las piernas. Así descansarás los brazos.

Sin embargo, cuando estés dentro del agua, muchas veces no tendrás una superficie sólida para impulsarte. En ese caso, la fuerza será la resistencia del agua a los movimientos de tu cuerpo.

El cuerpo humano posee varias superficies que pueden crear una propulsión en el agua: las palmas de las manos, los dedos juntos, los antebrazos, los brazos, las piernas, el empeine y la planta del pie.

En el agua, prueba a propulsarte con diferentes superficies para conocer su potencia y sus límites.

Ahora veremos cómo mantener la fuerza de propulsión. Para efectuar el menor número de movimientos en el agua, intenta alargarlos tanto como puedas.

Para poder propulsarte, estira el brazo al máximo hacia adelante y continúa el movimiento bajo el agua empujando hacia atrás.

Por último, encadena los apoyos. Es más fácil mantener la velocidad que volverla a alcanzar, así que entrénate para sincronizar los diferentes apoyos, principalmente de los brazos con las piernas.

Para practicar la propulsión haciendo movimientos amplios, observa un punto fijo en el borde de la piscina, e intenta llegar hasta él haciendo el mínimo de movimientos posibles. Repite el ejercicio haciendo un movimiento menos que antes, luego dos movimientos menos, etc...

En resumen, para propulsarte en el agua, recuerda estos tres pasos: encontrar el apoyo, mantenerlo y encadenarlo.