En este vídeo te enseñamos cómo debes cuidar tu pila de abono para que te dé los mejores resultados.
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Este vídeo ha sido traducido por Manuela Ferreira y doblado por Claudia Olvera. Si, como ellas, quieres participar en la creación de nuestros vídeos, ¡únete a nuestra comunidad de voluntarios aquí! : factory.sikana.how
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Una vez que tu pila de abono o compostaje esté lista, debes cuidarla para que el nivel de humedad del aire favorezca un proceso de descomposición continuo y regular.
Estate atento al clima y al lugar en que se encuentra el compostaje.
Si está bajo al sol, tenderá a resecarse, lo que detendrá el proceso de descomposición.
Si es el caso, riega abundantemente y con frecuencia.
Riega también los laterales, que tienden a secarse más rápidamente.
Cubre tu pila de abono con una malla para sombra como esta. La malla impide el paso del 50% de los rayos solares, lo que reduce la evaporación.
Si la pila despide un olor muy fuerte a podrido y aparecen restos blancos, quiere decir que se encuentra en estado anaeróbico. Eso es señal de que está demasiado húmeda y no contiene suficiente aire.
Empieza aireando con la ayuda de una horca como esta. Eso re-introducirá el aire y permitirá que la tierra respire mejor.
Si el clima en que se encuentra es muy húmedo, cúbrela con ayuda de una lona de plástico como esta. Así estará más protegida de las intemperies.
Si la pila de compostaje parece estar sana, intervén lo menos posible. Un simple regado mantendrá el proceso de descomposición activo.
Aprende a observar tu pila de compost, tócala, siéntela, así obtendrás las indicaciones necesarias para saber cómo actuar.
Con el tiempo, aumentarás tus conocimientos y tu compostaje será de mejor calidad.
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